Son muchos los productos o mercancías que deben ser transportados desde el lugar donde se fabrican hasta donde se comercializan.
Durante el viaje, especialmente los recorridos de larga distancia, algunos productos requieren unas condiciones ambientales específicas para su conservación, por ello, es necesario acondicionar y adaptar el contenedor en el que se trasladan o bien escoger uno de específico.
Cuando no existe alternativa, ya que se trata de productos muy sensibles a los cambios de temperatura, habrá que aislar térmicamente el contenedor o superficie para no comprometer el estado de la mercancía.